No sé cómo, pero acabo de terminar dando clic en este viejo blog mío que ya había olvidado y en el que no escribo desde hace varios años, justo en plena cuarentena por el Coronavirus. Releí todo lo que he escrito y me acordé de lo feliz que me hacía escribir. Me gustaba esa yo. Y en esta actual crisis mundial (y, en cierto modo, en mi propia crisis de los 40's), suena prudente preguntarse si actualmente me gusta esta que soy y si, de hecho, valdría la pena escribir sobre ello para averiguarlo.