Inténtalo.
Juega a seducirme
tras las cortinas del tiempo.
Imagina que soy
otra y que me abrazas con otros brazos de los que no me libero.
Vuélveme a inventar
y pon en ello suficiente esmero.
Invéntame una boca para ofrecerte nuevos besos.
Procura crearme una mirada para decirte, sin palabras, que te quiero.
Intenta dibujarme
unas manos nuevas para tocarte sin miedos.
Créame otro corazón
sin las heridas que antaño surgieron.
Si quieres, vende
la otra yo, esa que fue tu primer intento…
Con
lo que te den por ella, cómprame unos zapatos forasteros para caminar por
tu sendero y admirarlo como si fuera la primera vez que lo encuentro.
Adquiere para mí un
perfume que sea más intenso que el que antes llevaba puesto.
Y si encuentras,
regálame también un cuaderno para escribirte nuevos versos.
Invéntame otra vez
y, por favor, no me crees con recuerdos.
Hazme olvidadiza y
tampoco me pongas muchos sentimientos, sólo los necesarios para no olvidar que
tú eres mi refugio, mi universo…
Tampoco me inventes
tiempo. Dibújame infinita, sin inicio, sin final, sólo con momentos.
Momentos para ti,
etéreos.
Vuélveme a inventar
e inventa que te invento, que eres real, que soy de verdad, que nos tenemos.
Y que es cierto.
3 comentarios:
BELLÍSIMO
Con textos como este ya me inventaré yo la manera de no olvidar tu blog. Así me gusta.
Gracias :)
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